Entre las causas del olvido, encontramos la caducidad de los
datos almacenados, estos pueden ir diluyéndose con el paso del tiempo,
perdiendo sentido en la memoria sensorial, permitiendo así la no saturación a
mediano o corto plazo. Pero no encontramos explicación al hecho de que se
olviden cosas que estaban almacenadas en la memoria a largo plazo, pues su
capacidad es prácticamente ilimitada. Algunos investigadores afirman que los
recuerdos se conservan de por vida, y lo que falla es el modo de acceder a
ellos.
Por otra parte podemos padecer de problemas de acceso, los
cuales no nos permiten acceder al contenido de nuestra memoria, el estrés nos
hace producir hormonas (glucocorticoides) que bloquean la función de acceso,
mediante algunos ejercicios de memoria podemos aumentar la posibilidad de que
esto no suceda.
También puede aparecer la eliminación que se presenta en el
caso de informaciones dolorosas, frustrantes y molestas, cuando se han vivido
situaciones extremas o traumáticas. Por suerte no son cosas que suceden con
frecuencia, pues ante esto los ejercicios de memoria no sirven de nada; de
todos modos algunas experiencias y recuerdos desagradables pueden emplearse
para mejorar la memoria.
Asimismo las cosas que olvidamos pueden representar el aviso de ciertas patologías que requieren un tratamiento; esto episodios de olvido frecuente pueden ser el indicio de padecer una enfermedad relacionada con problemas neurobiológicos; si los episodios de olvido son repetitivos es mejor consultar a un médico. Comparte tu opinión.
fuente: demasiadointeresante.com