Discutían quien atraparía el pez más grande y quien sería el encargado de cocinarlo, pues como tradición han tenido durante muchos años, que el que no atrape nada con su red, será penalizado y cocinara lo que los demás pesquen, así que es todo un desafío contar con buena suerte, una y otra pez echaron la red al mar; empezando una noble competencia familiar, todos ansiosos observan al otro temerosos de perder y tener así que cocinar a todos los comensales.
De momento todo dio un giro inesperado este paseo familiar, cuando Calvin de 18 años, se disponía a colocar un anzuelo pues había observado un pez muy grande quizás un tiburón, y muy astutamente preparaba todo para convertirse muy seguramente con esta pesca en el gran triunfador, cuando tomo una raya, pues sería esta la muy atractiva carnada, su padre y su madre viéndose ya perdidos sabiendo la acción de Calvin, observaban su maniobra, cuando asombrados vieron algo que salía de este animal, y con su ayuda lograron sacar un pequeño bebe raya, lo que los dejo atónitos y llenos de admiración.
Volvieron a observar a mamá raya y nuevamente estaba pariendo, presionaron suavemente su abdomen y salió otro hermoso bebe, madre e hijos fueron regresados al mar, Calvin y sus padres no podían creer lo que estaban viendo, y aun peor fueron ellos los parteros, fueron cómplices de un momento único, lejos de ir a pescar y cumplir su cometido, esta vez fueron testigos del milagro de la vida, esta raya que iba a ser alimento de otros, era una madre feliz con dos hijitos, y con una nueva oportunidad de vida, el ser madre la había salvado,
Increíble, la familia Conger esta vez no llevo peces en su barca, ni alimento para comer, esta vez llevo en sus corazones la satisfacción de un hermoso momento, se llevaron para siempre la más hermosa experiencia en un día de pesca, tendrán mucho para contar e infinidad de sentimientos hermosos que solo pueden quedar de situaciones como esta.
Fuente: Barcroft TV