El pequeño Sam nació con Síndrome de Down, Ruzan, la madre de Sam, estaba decidida a abandonarlo, sin embargo a Samuel no le gustaba para nada esa idea. La discusión empezó, y terminó en un divorcio, Samuel no soportaba la idea de tener que abandonar a su bebé, por lo que tuvo que decidir entre el amor de su vida, y su bebé. Naturalmente, escogió a su bebé aunque no todos hubiésemos hecho lo mismo. Samuel quedó desconcertado, por lo que gracias a varias campañas en internet, logró conseguir varias donaciones de gente de todo el mundo para poder regresar a Nueva Zelanda, para cuidar a su bebé con ayuda de su familia.
Finalmente, cuando llegó a Nueva Zelanda, luego de unos meses su esposa volvió a contactarlo. Se dio cuenta que estaba equivocada y estaba muy arrepentida. Cuando este caso salió a la luz hace un año, Ruzan fue muy odiada por todo el mundo se hizo público que había abandonado a su propio hijo y a su esposo a su suerte.
Sin embargo, recapacitó y viajó hasta Nueva Zelanda. Finalmente logró cargar nuevamente a su hijo y se excusó diciendo que no conocía el Síndrome de Down. Ahora los tres viven muy felices nuevamente.